¡Bienvenido/a al verano! Mientras disfrutamos del sol, la playa y las actividades al aire libre, es importante recordar que nuestros queridos amigos peludos también necesitan cuidados especiales durante esta época del año.
Los parásitos externos, como pulgas y garrapatas, se vuelven más activos con el calor, poniendo en riesgo la salud de nuestros compañeros.
En este blog, te daremos algunos consejos prácticos y efectivos para mantenerlos libres de estos molestos invasores.
¡Sigue leyendo y asegúrate de que tu compañero disfrute del verano tanto como tú!
Conoce a tus enemigos: Identificando los parásitos externos más comunes
El verano es una época propicia para la proliferación de parásitos externos.
Estos pequeños invasores no solo causan molestias, sino que también pueden transmitir enfermedades graves.
A continuación, te presentamos una guía para identificar los parásitos externos más comunes que atacan a perros y gatos, y cómo pueden afectar su salud.
Pulgas
Son pequeños insectos de color marrón oscuro, de aproximadamente 1-3 mm de largo. No tienen alas, pero tienen patas traseras que les permiten saltar grandes distancias.
Su ciclo de vida que incluye huevos, larvas, pupas y adultos.
Puedes causar los siguientes problemas:
- Picazón intensa: Las picaduras de pulgas provocan una reacción alérgica en la piel de las mascotas, causando comezón y malestar.
- Dermatitis alérgica por pulgas: Una respuesta alérgica severa a las picaduras que puede llevar a la pérdida de pelo, infecciones cutáneas y heridas por rascado.
- Anemia: En infestaciones graves, especialmente en animales jóvenes o debilitados, la pérdida de sangre puede ser significativa.
- Enfermedades: Las pulgas pueden transmitir enfermedades como la bartonelosis (enfermedad del arañazo del gato) y tenias (dipylidium caninum).
Garrapatas
Son pequeños arácnidos de color marrón o negro, de unos 3-5 mm (en estado no alimentado) que pueden llegar a ser mucho más grandes cuando están llenas de sangre.
Pueden tener diferentes tamaños y formas dependiendo de la especie y el estadio de desarrollo (larva, ninfa, adulto).
Pueden transmitir:
- Enfermedades transmitidas por garrapatas: Como la enfermedad de Lyme, ehrlichiosis, babesiosis y anaplasmosis, que pueden afectar tanto a mascotas como a humanos.
- Parálisis por garrapatas: Algunas especies liberan toxinas que pueden causar parálisis en los animales afectados.
- Irritación y anemia: Las garrapatas pueden causar irritación en la piel y pérdida significativa de sangre en infestaciones severas.
Mosquitos
Son insectos voladores de tamaño pequeño a mediano, con cuerpo delgado y patas largas.
DATO CURIOSO: Las hembras son las que pican, ya que necesitan sangre para el desarrollo de sus huevos.
Son peligrosos porque pueden provocar:
- Dirofilariosis (gusano del corazón): Transmitida por mosquitos, esta enfermedad es potencialmente mortal y afecta el corazón y los pulmones de los perros.
- Dermatitis alérgica: La picadura de mosquito puede causar reacciones alérgicas en algunos animales.
- Irritación general: Las picaduras de mosquitos son molestas y pueden provocar comezón y enrojecimiento.
Piojos
Insectos pequeños, sin alas, de color claro a marrón, de 1-2 mm de largo.
Se dividen en dos tipos principales: piojos chupadores (se alimentan de sangre) y piojos masticadores (se alimentan de residuos de la piel).
Pueden causarles:
- Irritación y picazón: Ambos tipos de piojos causan picazón intensa y pueden llevar a heridas por rascado excesivo.
- Anemia: En casos severos, los piojos chupadores pueden causar pérdida significativa de sangre.
- Transmisión de enfermedades: Los piojos pueden actuar como vectores de otras enfermedades y parásitos internos.
Identificar y entender estos parásitos es esencial para proteger a nuestros amigos durante los meses de verano.
Mantener un control regular de su piel y pelaje, usar tratamientos preventivos y acudir a un centro veterinario ante cualquier signo de infestación, son medidas esenciales para asegurar su bienestar y salud.
Revisión regular: Cómo examinar a tu mascota en casa
Realizar revisiones regulares en casa es fundamental para detectar y tratar infestaciones de parásitos en sus etapas iniciales. Al aprender a examinarlo de manera exhaustiva, puedes identificar problemas antes de que se conviertan en graves y asegurar el bienestar de tu amigo peludo. Pero… ¿cómo revisar si tiene parásitos? Aquí te lo mostramos:
Preparación para la revisión
Antes de comenzar, asegúrate de tener a mano todo lo necesario: un lugar bien iluminado, una lupa si es posible, guantes de látex, y una herramienta de extracción de garrapatas.
Mantenlo relajado y cómodo durante el proceso, y ofrécele golosinas o recompensas para hacer la experiencia más agradable.
Revisión del pelaje
- Inspección visual general: Comienza con una revisión visual general del pelo. Busca cualquier señal de movimiento o puntos negros que puedan ser excrementos de pulga.
- Separar el pelo: Utiliza tus dedos o un peine de dientes finos para separar el pelaje en varias áreas del cuerpo. Presta especial atención a las zonas donde los parásitos son más propensos a esconderse, como la base de la cola, el abdomen, y el lomo.
Zonas clave para la búsqueda de parásitos
- Detrás de las orejas: Las pulgas y garrapatas suelen esconderse en las zonas cálidas y húmedas detrás de las orejas. Separa el pelaje y revisa cuidadosamente la piel. Busca pequeños puntos marrones (pulgas) o bultos adheridos (garrapatas).
- Entre los dedos de las patas: Las garrapatas a menudo se alojan entre los dedos de las patas. Revisa cada pata meticulosamente, separando los dedos y buscando cualquier bulto o irritación.
- Alrededor del cuello: Las pulgas y garrapatas encuentran refugio alrededor del cuello, especialmente en los pliegues de la piel. Inspecciona esta área minuciosamente, moviendo el pelaje y revisando la piel.
- Axilas e ingles: Las zonas de las axilas y las ingles son otras áreas donde los parásitos pueden esconderse debido a la calidez y humedad. Revisa estas áreas con cuidado.
Qué hacer si encuentras parásitos
- Pulgas: Si encuentras pulgas, es recomendable bañar con un champú antipulgas y aplicar un tratamiento tópico o un collar antiparasitario según las indicaciones de tu veterinario/a.
- Garrapatas: Si encuentras una garrapata, utiliza una herramienta de extracción para retirarla cuidadosamente. Agarra la garrapata lo más cerca posible de la piel de tu amigo y tira suavemente sin girar. Una vez extraída, limpia la zona con un antiséptico y vigila cualquier signo de infección.
Señales de alerta: Cómo saber si tu mascota tiene parásitos
Los parásitos externos pueden causar gran incomodidad y problemas de salud. Reconocer los signos de una infestación es crucial para poder actuar a tiempo y darles el cuidado necesario.
A continuación, te ofrecemos una guía sobre los síntomas y señales de alerta que indican la presencia de parásitos en perros y gatos:
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Picazón excesiva
Es una de las primeras señales que pueden indicar la presencia de parásitos.
Si se rasca frecuentemente y con insistencia, especialmente en áreas como la cabeza, el cuello, la base de la cola y las orejas, es probable que algo esté causando esa molestia.
Además, puedes notar que se muerde o lame constantemente ciertas partes de su cuerpo. Este comportamiento puede ser provocado por pulgas, ya que sus picaduras causan una reacción alérgica en la piel que resulta en una picazón intensa.
Los piojos y garrapatas también pueden causar irritación significativa y molestias persistentes.
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Pérdida de Pelo
Si observas zonas con menos pelo o completamente calvas, especialmente en áreas donde se rasca o lame mucho, esto puede ser un indicativo de una infestación.
El pelaje puede volverse más delgado y sin brillo en general.
La dermatitis alérgica por pulgas es una causa común de pérdida de pelo, ya que la alergia a la saliva de las pulgas puede provocar este síntoma.
Además, las heridas por rascado pueden infectarse, lo que agrava la caída del pelo.
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Presencia de puntos rojos y heridas en la piel
Las picaduras de pulgas o mosquitos pueden provocar pequeños puntos rojos que, si se rasca, pueden convertirse en heridas abiertas, costras o áreas inflamadas y enrojecidas.
Las garrapatas, al adherirse a la piel, también pueden causar inflamación y enrojecimiento en la zona afectada.
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Comportamiento inusual
Si notas que tu compañero de cuatro patas está inquieto y nervioso, o si muestra una falta de interés en actividades que normalmente disfruta, como jugar o pasear, esto puede ser un indicativo de que algo no está bien.
Las molestias constantes por la picazón y el dolor pueden causar este tipo de comportamiento. Además, el malestar interno debido a una infestación grave puede llevar a estos cambios en el comportamiento.
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Cambio en el apetito
La pérdida de apetito o un aumento del mismo sin razón aparente, así como la pérdida de peso sin cambios en la dieta, pueden ser causados por el estrés y el malestar debido a la presencia de parásitos.
La anemia, provocada por la pérdida de sangre debido a pulgas o garrapatas, también puede llevar a estos síntomas.
Lo más importante realizar una inspección visual para detectar la presencia de parásitos. Observa pequeñas manchas negras (excremento de pulga) en la piel y el pelaje, y busca pequeños insectos marrones que saltan entre el pelaje.
Las garrapatas pueden encontrarse en áreas con menos pelo, como alrededor de las orejas, el cuello y entre los dedos. Estos parásitos pueden variar en tamaño, desde tan pequeños como una cabeza de alfiler hasta tan grandes como un guisante.
Los piojos, por su parte, pueden ser detectados al examinar de cerca la piel y el pelaje para encontrar pequeños insectos claros o marrones, especialmente en la base del pelo, así como los huevecillos de piojos (liendres) pegados al tallo del pelo.
Prevenir es mejor que curar: Medidas preventivas esenciales
La prevención es la mejor estrategia para proteger de los parásitos externos. Implementar medidas preventivas adecuadas no solo evita las molestias que estos invasores causan, sino que también previene enfermedades graves.
A continuación, te mostramos los métodos preventivos más efectivos para mantener a tus mascotas libres de parásitos.
Collares antiparasitarios
Los collares antiparasitarios son una opción conveniente y eficaz para prevenir infestaciones de pulgas y garrapatas. Estos collares liberan ingredientes activos que se distribuyen por la piel y el pelo, proporcionando protección continua durante varios meses.
Al elegir un collar antiparasitario, asegúrate de seleccionar uno adecuado para la especie y el tamaño de tu animal.
Pipetas y tratamientos tópicos
Las pipetas y tratamientos tópicos son una herramienta poderosa contra los parásitos externos.
Estos productos se aplican directamente sobre la piel, generalmente en la parte posterior del cuello, y ofrecen protección contra pulgas, garrapatas y otros parásitos durante un mes.
Son fáciles de aplicar y muy eficaces, aunque es importante seguir las instrucciones del fabricante y asegurarse de que el producto sea adecuado para la especie y el peso de tu amigo.
Champús especializados
El uso regular de champús antiparasitarios puede ayudar a mantener a raya a los parásitos externos.
Estos champús están formulados con ingredientes que eliminan pulgas, garrapatas y otros parásitos presentes en el pelaje. Al bañarlo con champús especializados, también contribuyes a la higiene general y el bienestar de su piel y pelaje.
Es fundamental seguir las recomendaciones del producto en cuanto a la frecuencia de uso y las especies específicas para las que está diseñado.
Remedios naturales
Además de los productos comerciales, existen varios remedios naturales que pueden ayudar a prevenir infestaciones parasitarias. Entre ellos se incluyen:
- Vinagre de manzana: Puede añadirse al agua del baño o al agua potable en pequeñas cantidades. Se cree que su acidez repele a los parásitos.
- Aceite de neem: Es conocido por sus propiedades antiparasitarias y puede aplicarse diluido sobre la piel del animal.
- Aceite esencial de lavanda o eucalipto: Estos aceites pueden usarse en sprays caseros, diluidos adecuadamente en agua, para rociar sobre su pelo.
Sin embargo, es importante consultar con un veterinario/a antes de utilizar remedios naturales, ya que algunos pueden no ser seguros para todos los animales.
Mantener el entorno limpio
La limpieza del entorno es imprescindible para prevenir infestaciones de parásitos.
- Aspirar regularmente: Aspira alfombras, tapicerías y áreas donde tu mascota pasa la mayor parte del tiempo. Esto ayuda a eliminar huevos y larvas de pulgas y otros parásitos.
- Lavar la ropa de cama: Lava frecuentemente la cama y mantas con agua caliente para matar cualquier parásito presente.
- Mantener el jardín limpio: Mantén el césped corto y libre de hojas y desechos, ya que estos pueden ser refugio para pulgas y garrapatas.
- Utilizar productos antiparasitarios en el hogar: Existen aerosoles y nebulizadores diseñados para tratar áreas específicas del hogar, eliminando parásitos en alfombras, muebles y grietas.
Mantener a tu amigo libre de pulgas, garrapatas y otros invasores requiere un enfoque preventivo y constante vigilancia.
Conocer los tipos de parásitos más comunes, estar atento/a a las señales de alerta, y utilizar métodos preventivos efectivos son pasos fundamentales para garantizar la salud y el bienestar de tu amigo peludo.
Recuerda que una revisión regular en casa puede marcar la diferencia, y no dudes en acudir a tu centro veterinario ante cualquier duda o señal de infestación.
Protegiendo a nuestros compañeros de los parásitos externos, no solo aseguramos su bienestar físico, sino también su felicidad. Puedes aprender más sobre higiene y salud animal con nuestro curso de Peluquería y Estética Canina y Felina: Cuidados higiénicos y estéticos de animales de compañía.
Un animal sano es un animal feliz, y eso se traduce en momentos de alegría y diversión para toda la familia.
¡Cuida de tu amigo y disfruta del verano con tranquilidad y seguridad!